El pelo

 

Lamentablemente poco a poco los plazos se han ido cumpliendo, decían que a partir del día 17 se empezaría a caer el pelo, y días arriba o abajo pero así ha sido, el 14 después de la primera quimio, he empezado a notar como quedaban pequeños mechones entre mis dedos, así que como soy de las que piensa que al mal paso mejor darle prisa, ese mismo día hable con la fundación para pedir asesoría y que me recomendaran un salón de belleza especial de oncología, no quería ir por ahí en busca de turbantes y pelucas, mucho menos entrar en una peluquería al uso para pelarme. De esta forma llegue a Natura hair system, llamé e inmediatamente me dieron cita para el día siguiente, así que a las 9:00 de la mañana junto con mi hija mayor estábamos allí para que me dieran asesoría, y he de decir que Noelia la chica encargada de atenderme lo hizo todo más fácil, primer paso elegir peluca para lo que tuvo mucha paciencia, con sus respectivas explicaciones de las ventajas y desventajas que tenían las de pelo natural y las de fibra, primero pensé que media melena estaría bien, pero no me gusta el pelo en la cara, así que fuimos alargando incluso más de lo que tenía en ese momento el corte, pero muy similar al largo de antes del primer tijeretazo. 

Elegido el largo, luego fue el color y por fin teníamos una finalista que se vino a casa. Paso siguiente; pasar la máquina y no niego que se me encogió el corazón y cayeron unas cuantas lagrimitas, pasado el mal trago la sorpresa fue mayúscula cuando vi que tenía más canas de lo que imaginaba, estaba con centenar de diminutos pelillos de color blanco, lo cual nos llevo a la risa puesto que el tinte hacia milagros. El impacto fue menor del esperado, lo que ratifica nuevamente que tenemos muchas veces más temor a lo que va a pasar que a lo que realmente pasamos. De allí salí cargada con turbantes, maquillaje oncológico y todo para los cuidados de mi nueva melena postiza. Muchos de los mensajes recibidos; me dicen de vivir un día a la vez, y es la regla que sigo ahora, un día a la vez, y cada día será uno menos. Espero que no se modifique mi percepción del tiempo que desde hace unos 25 años creo que pasa muy muy rápido.

Esta última semana salvo por el dolor de cabeza previo a la caída, que es una tención como cuando llevamos una coleta todo el día y luego la soltamos, pero de forma permanente, no he tenido más síntomas. Mucho apetito, y como dicen las abuelas, enfermo que come no muere. Mi dieta sigue siendo rica en frutas, verduras y hortalizas. La piel la hidrato a diario, y por suerte no he tenido ninguna calentura, ni yagas en la boca, eso sí usando constantemente los enjuagues de agua con bicarbonato y sal. Bebo mucha agua con limón durante todo el día, lo que ayuda a segregar más saliva y desapareció la resequedad, y sabor metálico, también soy consciente que estoy recuperada y que dicha recuperación indica que vamos por el segundo coctel de momento programado para el jueves 11 de febrero. Sigo con mi rutina de auto terapia estimulando los centros energéticos, meditando a diario, decretando salud y luz a todas mis células. Hay una técnica también a la que yo llamo masaje interior; que consiste en lo siguiente: Al despertar, antes de salir de la cama tomamos conciencia de todas las partes y órganos del cuerpo, se realiza visualizando desde los dedos gordos del pie un recorrido hacia arriba pasando por las piernas, hasta las caderas visualizando cada uno de nuestros, músculos, huesos y órganos simulando mentalmente un masaje y tomando conciencia de cada parte y órgano del cuerpo, llevando luz e iluminando cada una de las células, realizo todo el recorrido sin prisa pero sin pausa, visualizando los colores de cada chakra(1) iluminando cada zona de cada color hasta llegar a la cabeza, terminando en la coronilla con una potente luz de color blanco. Esto me proporciona mucho bienestar. También es conveniente repetirlo antes de dormir, e igual ayuda también a conciliar el sueño.

(1)Los chakras son centros energéticos que comunican el interior y exterior del ser humano, desde el cuerpo físico hasta todas sus capas del aura, intercambiando información y aprovisionando de energía a los órganos y glándulas para el buen funcionamiento del organismo. También coordinan todas funciones del organismo físicas, emocionales y mentales.
En el sistema energético los chakras sirven de estaciones receptoras, transformadoras y distribuidoras de las diferentes frecuencias del qi. Absorben, directamente o a través de los meridianos, las energías vitales de los cuerpos energéticos no materiales del hombre, de su entorno, del cosmos… y la transforman en la frecuencia necesaria para las diferentes áreas del cuerpo físico o de los cuerpos inmateriales para su conservación y desarrollo.