Maratón de exámenes y citas

 


Me cuesta retomar y tirar de recuerdos, no por el tiempo que haya pasado sino por la cantidad de cosas que han pasado. El viernes 15 de enero tenía la visita con mi oncólogo actual, y que por recomendación y mediación de nuestros amigos logramos contactar y lograr que hiciera un espacio para mí. Para este momento el diagnostico era cáncer estadio 3 por tiempo y tamaño. Fue un encuentro muy tranquilo, volvió a consultar temas familiares, y por la biopsia realizada y resultados planteo un tratamiento de quimio que bajaba a 6 sesiones, me hablo muy concreto, me dijo que no había tiempo de ensayar y que solo había dos caminos es este momento, hacer quimio o dejarme morir. Que en el camino habría cosas negociables, supongo que el sabía con antelación lo que yo pensaba de este tipo de tratamientos. Sonaba fuerte pero no me sentí agredida, me explico que se harían pruebas genéticas ya que todo indicaba que era el origen, para lo que lamentaba decirme que me tendría que someter a otra mamografía y nuevas biopsias. Me ofreció su ayuda y que aceptaba llevar mi caso, llevaría un tratamiento personalizado siguiendo sus propios protocolos, ya que también se encuentra inmerso en diferentes estudios tanto en Estados unidos como en España. No recibiría una quimio de manual y todo se iría ajustando según evolucionara. Como he dicho antes, yo estaba ya en otro hospital que fue donde me diagnosticaron, él me dijo que no habría problema en pedir el traslado, y esto lo tenía que hacer el día lunes 18 cuando tenía mi primera cita de oncología allí. Volví ese día a la oficina para hablar con mi director sobre la baja, él me dijo que de momento no lo hiciera y que si yo quería podía seguir trabajando desde casa lo que pudiera, cosa que para mis deseos de intentar estar distraída para no pensar en ninguna dolencia me ha venido bien.

Esa tarde nos reunimos virtualmente con mi famila y las niñas para ponerles al corriente. Ese fin de semana también aproveché para hablar con diferentes amigos y pedir apoyo, tuve una videoconferencia con una amiga que me sugirió una dieta muy parecida a la indicada por el doctor, y la importancia de realizar ejercicio. También estuvimos con nuestros amigos biólogos, ella es especialista en biología molecular, y directora del centro de Bioquímica y Biología Celular de un importante laboratorio americano en Madrid, ha liderado muchos proyectos incluidos el del tratamiento de cáncer mediante las pastillas sin efectos secundarios, pero que no era viable para mi caso.

El sábado también aproveche para pintarme el pelo, será el ultimo quizás del año, ya para entonces lo poco que había leído me indicaba que había dos opciones, perder el pelo que en cuyo caso no habría necesidad de teñirme, e investigue sobre los gorros de hidrogel para utilizar durante la quimioterapia, que no funcionan en todos los casos, pero era otra posibilidad ya que es una lotería y depende de muchos factores. De usar los gorros tampoco me podría teñir, así que en un par de semanas seguramente sabré si calvita o canosa.  Siguiendo las instrucciones médicas, también me di yo misma el primer tajo en mi melena, siempre había querido hacer lo de la coleta y pasar las tijeras, y así lo hice, dicen que si está más corto pesara menos e igual aguante más, pero bueno eso son paranoias mías, tres días después una de mis hijas me lo ha cortado un poquito más.

El lunes pedimos el traslado en el hospital a la oncóloga que me atendió, nuevamente cuestionario de preguntas y examen, pero me dio una de las mejores noticias; tenía los resultados del PET, que indicaban que el tumor estaba recogido y no había ningún otro órgano ni ganglio involucrado. Para el día siguiente estaba citada a las 10:00 de la mañana, pero la secretaria del doctor me llamo para cambiarla ya que él me quería ver allí a las 8:00. Fueron noches de poco dormir. Esa mañana después de la lectura de los exámenes, se alegró de los resultados, y me animó; y me dijo "te vas a curar" , porque de haber estado algún otro órgano afectado; solo podríamos hablar de alargarte el tiempo y calidad de vida. Me sonó raro, porque si soy sincera no había pensado en ningún momento en que pudiera ser tan grave.

Me envió directo a mamografía y de paso a la nueva biopsia después de firmar algunos folios autorizando ingresar en un programa de investigación para mi tipología de cáncer. Ya en el ascensor creo empecé a respirar profundamente, sabía que entre más relajada estuviera todo sería menos incomodo, no fácil. De nuevo todo muy rápido mamografía y biopsia, que contrario a la vez anterior, esta dolió más, y para romper el hielo con el patólogo le insinué que entre tanta biopsia igual me hacían el favor de acabar con el bultito. No son nada fáciles estos exámenes, llevaba hasta esa mañana una carrera contrarreloj de análisis, mamografías y resonancias que perdía ya la cuenta. Vuelta arriba pensando que la biopsia anterior había durado 10 días, con lo que tendría un descanso, lejos de suceder eso completamos la historia clínica, me detallo el proceso del tratamiento, hablamos de la alimentación nuevamente y me insistió que lo más importante para encontrarme bien seria el ejercicio. No le había dicho aun nada de los gorros, cuando vi una anotación en mayúsculas sobre las hojas, colocación de gorros fríos de termo gel, a lo que añadió, por favor que no se olviden de colocarlos, será beneficioso ya que se te caiga o no el pelo, está comprobado que te van a proteger, y dentro de todo lo malo me di cuenta que una de las preocupaciones banal o no, la tenía resuelta. Luego hubo un pequeño debate de cuando comenzar, inútil porque él ya tenía claro que al día siguiente comenzaría, le dije el viernes, luego le plantee que si para la próxima semana, pero aludiendo a que tendría que realizarme una PCR antes de comenzar el tratamiento, y que su intención era que me la hiciera inmediatamente, de nuevo fue a traición, salí con dos folios uno para la PCR y otro para una analítica. Sigue y suma… PCR y Analítica, con citación para el día siguiente.

Ese miércoles acudí al hospital junto a las niñas, subimos a ver al doctor, me entrego la PCR negativa y me dijo entre risas que si quería la podría usar para huir a Inglaterra o donde me apeteciera, pero que no me lo recomendaba. De allí me envío directo al hospital de día para recibir mi primer cóctel personalizado. El miércoles poco después de las 12:00 de la mañana recibiendo mi primera quimio. Debido a los protocolos covid, prohibidos los acompañantes así que, como cualquier otro de los días, para quienes me conocen, siempre llevo piedras en el bolso y los bolsillos, esta vez tome posesión de mi labradorita preferida y un cuarzo rosa que me ayudarían a serenar y por supuesto con mi legión de ángeles, arcángeles, maestros, María y la santísima trinidad.



Comentarios

  1. Klau, parece que todo va por buen camino. Tú para adelante sin pausa, que todo va a salir bien...Un beso

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