PRIMERA QUIMIOTERAPIA

 

Miércoles 20 de enero 2021, mi primera quimio, ese día justo antes de entrar a la sala de conexión fue la primera vez que me recorrió un escalofrío por todo el cuerpo y se me aceleró el corazón, en el momento de entrar en aquella sala lo primero que hacen tus ojos es un barrido de sillas con pacientes, cada uno a lo suyo y que para sorpresa mía no parecía un ambiente hostil, enfermeros de un lado a otro, y de quienes recuerdo que estuviesen allí, ni una cara compungida, cosa que agradecí, y dentro de lo que cabe me relajo un poco, hasta que me indicaron donde sentarme y ponerme cómoda.

Primer acto, ¡solicitar el gorro por supuesto! Estaba más duro y frio de lo que imaginaba, luego colocación de artilugios para mi coctel intravenoso. En estos momentos fue cuando agradecí todo lo invertido en técnicas de relajación. Me centre en tener pensamiento positivo y en decretar hacia mi envase que todo lo que en aquel momento estaba recibiendo, llegara a aquella parte donde tenía que obrar y que todas las células restantes se iluminaran y dañaran lo menos posible. Durante el proceso recibí la visita de una enfermera que amablemente me realizo un recuento de los síntomas para los días posteriores, los cuidados que debía tener ect. Si soy sincera mi único pensamiento posterior fue la de resetear toda aquella información, entiendo que su deber es advertir de todas las cosas desagradables que te van a pasar durante los días posteriores, pero creo que también es una forma de programar tu mente para que esos síntomas y el malestar sucedan en tu cuerpo, la verdad fue muy desagradable y creo que no es la forma de transmitir dicha información y quizás ni el momento, por lo que creo que es un fallo de protocolo.

Durante este proceso trabaje mentalmente con la llama violeta y con luz dorada de Jesucristo. La llama violeta es una energía espiritual que está al servicio de todos los seres humanos, es una luz de alta frecuencia que está presente en nuestro mundo físico y espiritual. Es una herramienta muy potente para transmutar cualquier energía, llevándola a un estado de vibración superior. Es una energía disponible que puedes invocar y te ayudará a enfrentar los desafíos, a sanar tu cuerpo, mente y alma, ya que puedes acceder a ella para disolver las vibraciones negativas. Yo personalmente la trabajo visualizando un aura o luz de color violeta que penetra desde la coronilla inundando e iluminando todo mi envase en su interior, ayudando a subir la vibración y trasmutando para que la medicación obre efecto solo donde lo necesito y proteja todo lo demás. 

Saint Germain, un místico sanador y alquimista fue quien transmitió las enseñanzas de la llama violeta, junto con otras claves para la sanación de la humanidad y el comienzo de la nueva era. Es la energía espiritual que incorpora el amor, la misericordia, la justicia, la libertad y la transmutación.  

Esto no solo me ayudo a que el tiempo se pasara relativamente rápido, sino que pasados 9 días después de la primera quimioterapia no puedo decir que me encuentro fantástica, pero si infinitamente mejor de lo que pronosticaba la enfermera, de las cosas más destacables; el sabor metálico de la boca y los alimentos, lo salado dulce, y lo dulce salado, algo de nauseas que suelo controlar estimulando mi plexo solar con pequeños golpes, algún dolor abdominal sobre todo después de comer, mal cuerpo generalizado y algún dolor de huesos y músculos acompañado de algún pinchazo pero que llevo de momento bien, evidentemente estaría mejor en la playa con un daiquiri de Fresa, pero no es el caso.

Ahora la cabeza, me duele casi de forma permanente, y de distintas maneras, no puedo especificar qué tipo de dolor es, ya que unas veces son pinchazos en la parte occipital izquierda, otras en parietal, otras en frontal con ojo izquierdo, y otras todo junto, pero aguantable y como no soy de tomar nunca pastillas he visto que un paracetamol hace efecto, o muchas veces solo con descansar y meditar un poco.

Me duele el pecho izquierdo donde está el tumor y me pica la herida de la biopsia, se me ha hecho un súper hematoma que después de 10 días continua, y la verdad no lo entiendo, porque la primera no me dejo apenas señal lo que corrobora que definitivamente tenía mejor mano el primer patólogo Tengo una especie de sensación de escozor en las axilas, pero pongo remedio con aceite de romero o de coco y está dando resultado por que pasa de inmediato.

También estoy poniendo aceite de coco en mi cuero cabelludo cada dos días, no lo leí en ningún lado, pero tenía uno comprado en un monasterio de Sri Lanka el verano del 2019 con ramas de manzanilla en su interior y decían que era fabuloso y un hidratante y reconstituyente natural, estaba nuevo y mi intuición decía que era bueno, así que me lo estoy aplicando, no niego que con la esperanza también que no se caiga el pelo, poco probable, pero por intentarlo que no quede. 

Y hablando de forma trascendental algunas veces me siento densa pero vacía, ¡dicen que es la medicación!

 Hoy, Pasados 11 días después de la primera quimio, llevo dos días muy bien, casi ningún síntoma raro, días totalmente normales incluso casi al comer; para esto de la comida y no tener el sabor metálico en la boca dos recomendaciones que me dio la enfermera de la asociación; media hora antes de comer enjuague con agua y bicarbonato, y comer con cubertería de plástico, madera o bambú. Para proteger las uñas esmalte con base de silicio y no tocar las cutículas ya que dicen que se debilitan mucho las uñas. Para el cuerpo mucha crema humectante y de momento todo normal. La falta de sueño sigue siendo protagonista, pero también me sirve para hacer más cosas.

Respecto a la alimentación, considero que ya llevaba desde hace tiempo una dieta anti cáncer, pero estoy intentando ajustarla mucho más con los llamados alimentos que inducen al suicidio de las células cancerígenas, por lo que no me puedo quedar solo con las recomendaciones básicas, y me han recomendado el libro de “Mi revolución anti cáncer” de Dra Odile Fernández y estoy en ello ya que incluye recetas.








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